martes, 30 de octubre de 2012

Policías chinas obligadas a lucir una sonrisa perfecta

China es un país que busca la perfección. Se ve sobre todo en desfiles militares y en la hora de trabajar. Viendo el telediario me ha somprendido bastante esta noticia.

  La policía china acostumbra a tener desfiles increíbles donde la disciplina, perfección y la igualdad entre los miembros del cuerpo  son de obligado cumplimiento, aunque han llegado a ciertos extremos. Parece ser que a partir de ahora, a las policías chinas les entrenan para sonreír de manera perfecta e igual pudiendo así transmitir más al receptor.

¿No os parece un poco machista esta noticia? ¿Es necesario llegar a esos puntos de perfección? ¿De qué sirve que en la población china se intenten eliminar las diferencias superficiales? ¿No es denigrante que estas jóvenes se sometan a este tipo de ejercicios?

Chinas


                                                                         Clara.

2 comentarios:

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  2. La perfección no existe. China está explotando la estética femenina.
    La sociedad ya está suficientemente influenciada con la estética de las modelos y de la publicidad, especialmente en el sector más vulnerable: el de las más jóvenes. Porque la delgadez, severa o moderada, está concentrada en las chicas de menos de 19 años, un dato preocupante. La sociedad se ha acostumbrado a una estética femenina que ya no es solo sacrificada para las mujeres sino que es también insalubre.
    China está "vendiendo" cuerpos jóvenes e idealizados, al mismo tiempo que publicita sin reparo alimentos compuestos de grasas perjudiciales, bebidas llenas de calorías y demás.
    Un país que está educando, especialmente a la mujer, a conseguir un cuerpo delgado y poco saludable. Seguro que muchos de esas policías chinas se han sometido a operaciones de cirugía estética para conseguir la talla que los desfiles de esta profesión deben trasmitir.
    Sinceramente las mujeres debemos mostrarnos fuertes antes las exigencias "machistas" que nos rodean. Los cánones estéticos son esclavizantes y el daño no es solo personal, sino también social.
    Vivimos en un mundo donde lo que "efectivamente" triunfa es el cuerpo idealizado. Nuestra sociedad es la que está enferma.
    La publicidad y la moda debería ser controlada. Animo a los desfiles de policías chinas a que se adapten a las mujeres reales de hábitos saludables. Seguro que así trasmiten mejor la idea de igualdad entre todos.

    María Giles.

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