sábado, 16 de marzo de 2013

El Papa Francisco y los franciscanos


¡Cómo me gustaría tener una Iglesia pobre y para los pobres!'


Palabras textuales del flamante Papa Francisco I, orgullo para muchos argentinos supongo. Pero ¿por qué Francisco?. La respuesta la tiene el santo de los pobres y la paz, San Francisco de Asís. así lo ha asegurado Bergoglio en una rueda de prensa, donde, con la bendición más tolerante posible, se ha ganado a todos los periodistas allí presentes. 

No puedo evitar evocar las líneas de la magnífica obra de Umberto Eco, El Nombre de La Rosa. Para aquellos que no la hayáis leído (muchos presupongo), no os preocupéis, no pretendo resumirla. Me basta con decir que esta ambientada en un siglo XIV en el que la mismísima Santa Sede, bajo la dirección del Papa Clemente V había iniciado una persecución, una auténtica cacería, de franciscanos.

Y 7 siglos después, tras la sangre derramada en tan atroz campaña, sube a la cabeza de la Iglesia un Papa por primera vez no europeo y jesuita que adopta el nombre del santo al que debían devoción aquellas pobres almas, y manifiesta públicamente su afinidad por el modo de vida que este predicaba. ¡Benditas ironías del destino!

Ojalá se materialice este nuevo rumbo que propone el Papa. Lo cierto es que en los escasos días que lleva como Pontífice ha impresionado a muchos, que ya le tildan de revolucionario (dentro de lo que cabe esperar de un Papa). La cosa promete. ¿O es sólo pura demagogia?

3 comentarios:

  1. !Una Iglesia pobre para los pobres! Bonitas palabras, y más aún viniendo de un Papa recién elegido que solo desea la paz en el mundo; aunque en realidad sean solo eso: palabras. Porque ante la vista de todo el mundo esta claro que en ese "sencillo" Estado de El Vaticano la pobreza brilla por su ausencia, excepto en aquellos devotos visitantes que aclaman al Papa y su bondad viéndolo en su lujoso balcón con sus carísimos hábitos mientras ellos luchan por sobrevivir cada día.
    Así es como actúa la élite de la Iglesia, el conjunto de personas que supuestamente tiene el poder para ayudar a los más desfavorecidos: rezar, alabar a Dios, y decir sus discursos mientras medio mundo les aclama como a verdaderos Santos.

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  2. Todo lo que sabemos acerca del Vaticano(O de cualquier institución política o religiosa) por la información que nos han dado los medios, lo sabemos porque ellos quieren que así sea. No tiene nada que ver con la verdad o la mentira, la realidad no es como nos la pintan. Se han destapado últimamente muchos casos relacionados con el Vaticano de corrupción y pedofilia, entre otros. Esto no le daba una buena reputación a la iglesia ni al Papa Benedicto XVI, por lo que seguramente se planeó su dimisión y la elección de un Papa que diese una imagen limpia y renovadora a la iglesia. Aquí entra en juego Francisco I, de apariencia más humilde y diciendo que quiere una Iglesia pobre y para los pobres, nos dicen exactamente lo que queremos oír, y nos crea una buena impresión desde el principio. También cabe destacar el que pertenezca a la compañía de Jesús, una orden religiosa de carácter algo mas "intelectual" que las demás, con eso la imagen de la iglesia adopta una forma más racional y progresista. Pero nada va a cambiar, Federico I es sólo una marioneta que colocan ahí para que nos diga lo que queremos oír(Al igual que son todos los políticos), y si salen a la luz los trapos sucios, las personas culpen a este representante, entonces lo sustituyen y pensamos que van a mejorar las cosas, como ha ocurrido con la "dimisión" de Benedicto XVI. Los verdaderos culpables no suelen salir en los medios, solo sus marionetas. Si realmente éste personaje tuviese intención de producir ese cambio radical y de hacer las cosas por el pueblo y no para los poderosos, seguramente le ocurriría como a Kenedy y sufriría un tiro en la cabeza.
    También hay que saber que la orden jesuita fue fundada por un general como una orden militar y no religiosa. Su objetivo es el poder, un despotismo absoluto en el que un solo hombre(El superior general de los jesuitas) controla al resto del mundo bajo su voluntad. "El Jesuitismo es el más absoluto de los despotismos y, a la vez, es el más grandioso y enorme de los abusos", palabras de Napoleón, otro estatista feroz. No me extraña que quieran colocar de representante a un heredero de esta orden. Además este hombre tenía reputación de obispo pastoral, es decir, alguien capaz de liderar a millones de ovejas.
    Da igual quién sea el Papa, el Vaticano no va a cambiar porque nunca fue creado para hacer un mejor mundo, sino para tener el poder y controlar a la población junto a los demás masones del mundo. Me hace gracia la afirmación de que quieran luchar contra la pobreza cuando son ellos mismos quienes la provocan.

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  3. Ha dicho el Papa que le gustaría tener una Iglesia pobre y para los pobres.

    Suena muy bien pero ¿será verdad que por fin la Iglesia va a poner en práctica las ideas que predica?

    Lo cierto es que la Iglesia católica tiene más de 2000 años de vida, el número de papas que ha habido supera varios centenares, muchos de ellos han sido incluso santificados, generalmente de forma incomprensible; y ¿cuál ha sido el resultado de tantos años de vida de la Iglesia?, pues que acumula riqueza y tesoros ilimitados; probablemente se trata de la institución más rica que existe en nuestro planeta.

    Y sin embargo el número de pobres en el mundo año tras año y siglo tras siglo no ha parado de crecer.

    Para ser justos no debemos olvidar que hay partes de la Iglesia que si realizan una importante labor social y que luchan por combatir la pobreza pero a veces tiene una la sensación de que estos casos son excepciones y que la Iglesia no se preocupa de los pobres.

    Ejemplos tenemos muchos, Opus Dei, colegios privados elitistas propiedad de la Iglesia a los que sólo se puede ir si tienes capacidad económica, hospitales privados propiedad de la Iglesia, bancos en poder de la Iglesia, etc.

    Al mismo tiempo tenemos que ver los montones de riqueza que constantemente vemos.

    Enfín, esperemos que lo dicho por el papa no quede en una idea bonita y que se concrete en hechos


    María Giles.

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