“Mi hermano murió ahogado en su propia sangre después de esperar nueve meses a que le operaran”. Laura Canabal resume así de crudamente el fallecimiento de su hermano Luis de 49 años. Según los papeles que aporta Laura, su hermano entró en lista de espera para operarse de un aneurisma (ensanchamiento) de aorta el 10 de mayo de 2012. Falleció por una “rotura de aneurisma disecante de aorta” el 21 de febrero de 2013. Es decir, de lo que se suponía que iban a tratarle. Estuvo a punto de ser operado en enero, pero llegaron pacientes más graves.
El problema de todo esto tiene su origen en que fue considerado de prioridad 3, “no urgente”, lo que, según la web de la consejería, indica que son “pacientes cuya patología permite la demora del tratamiento, ya que aquella no produce secuelas importantes”.
Aquí surge uno de los problemas del caso. Según el historial que le hicieron a Luis, su aorta tenía una dilatación máxima de 58 milímetros. Pero en el informe de alta del servicio se refleja que tiene una dilatación con un “diámetro de 46 milímetros”.
Laura no entiende de tanto tecnicismo .“Mi hermano se pasó nueve meses esperando que le llamaran. Era un buen hombre que deja una mujer y un hijo.
No somos simples números, sino personas. Esta historia demuestra que detrás de cada caso hay una persona con una familia detrás sufriendo, y una injusticia. ¿Hasta dónde se va a llegar?
Es increíble que se recorte en sanidad, pero ya es el colmo que se junte una negligencia con otra, que a su vez se junta con otra más.
Esa mujer tiene derecho a que revisen el caso de su hermano .
El titular debería ser "Muere tras rompérsele la aorta por un mal diagnóstico". Le diagnosticaron en un primer momento una dilatación de la arteria de 46 milímetros, lo que según los estándares médicos lo calificaba como de bajo riesgo.
Ese "bajo riesgo" ha acabado con la vida de un padre de una familia que, desgraciadamente, llevará a cuestas las consecuencias de los errores de esta sociedad tan manipulada e ineficiente.
María Giles.
La crisis está sirviendo como escusa para recortar gasto , entre otras cosas, en gasto sanitario. Esto tiene como consecuencia inmediata la pérdida de vidas. España ha conseguido con mucho esfuerzo convertirse en un referente mundial en su sistema de asistencia sanitaria.
ResponderEliminarIncluso países como Estados Unidos nos han tomado como modelo cuando han pensado en cambiar su sistema sanitario y hacer que llegue a las clases menos favorecidas.
Y cuando hay países que se miran en nuestro espejo para copiarnos resulta que nosotros empezamos a recular y a recortar gasto en sanidad.
Estos recortes suponen que vamos a tener menos médicos y con peor formación y medios técnicos. Vamos a dejar de estar en vanguardia a nivel mundial y en la prevención y asistencia sanitaria.
Nuestro país tiene actualmente el privilegio de ser uno de los países con mayor esperanza de vida y arriesgamos perder también esto.
¿Cómo es posible que tengamos unos políticos tan malos y mediocres y tan poco interesados por el bienestar del pueblo?
Yo recortaría el número de políticos que tenemos en este país, es evidente que sobran muchos, muchísimos. Reformaría el estado e intentaría reorganizar el estado para que gastara de forma más eficiente.
Nuestro país derrocha mucho por estar mal organizado, hay que simplificar el estado y vigilar porque el gasto público se realice de forma correcta, persiguiendo y castigando de forma rápida y contundente la corrupción que está generalizada en nuestros políticos.
A mi no me sirven los políticos que tenemos, los primeros recortes y ajustes que tenemos que hacer es con ellos. Nos sobran todos.
Lo único que debería ser intocable a nivel de gasto público es la asistencia sanitaria, medidas de apoyo a la dependencia y la inversión en educación e investigación. Estos son los cimientos de nuestro futuro, si los debilitamos estaremos minando nuestras posibilidades de salir de la crisis y ocupar un puesto dentro de los países desarrollados.
Rocío Giles Mancilla
Los recortes están llegando hasta a causar bastantes daños. Tanto en la sanidad como en muchas cosas. Es deprimente que un joven tenga que esperar a ser operado y que por por ese periodo de espera acabe falleciendo. Desde mi punto de vista, considero que los enfermos tienen derecho a ser atendidos en su momento, independientemente de que haya pacientes más graves. También es cierto que los pacientes menos débiles pueden esperar, pero esperar hasta un cierto punto. Se debe controlar más estos temas ya que se nos están yendo de las manos.
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