domingo, 12 de mayo de 2013

Las predicciones fallan


He encontrado esta noticia en la web de el periódico El País donde se describe un estudio sobre la necesidad del ser humano de controlarlo todo, a pesar de que ha sido más que demostrado que es imposible.

La naturaleza humana nos impulsa a intentar predecir lo que pasará en el futuro y planear nuestras vidas a partir de esas predicciones que, la mayoría de las veces, fallan.
Desde que nacemos hasta que morimos todo son planes: estudiar en el colegio, el instituto y la universidad, para conseguir un trabajo del que poder vivir, quizás formar una familia o incluso hacer algo digno de ser recordado. Concretando más aún; el día a día esta planificado y controlado por horarios, obligaciones y compromisos, con el único fin de dominar las cosas que pasan desde que nos levantamos hasta que no dormimos.

Esta necesidad patológica de saber siempre que va  pasar no es mas que la prepotencia propia de la especie humana de pensar que es lo suficientemente inteligente como para poder controlar absolutamente todo lo que se mueve a su alrededor. A lo largo de la historia el hombre ha modificado el mundo a su conveniencia analizando y clasificando. A pesar de todos estos esfuerzos por dominar todo lo dominable siempre habrá algo que no podremos controlar: el futuro. El mayor enemigo de ser humano, y a la vez aquello que todos perseguimos. Alguno lo atribuyen al destino, no podemos hacer nada para cambiarlo, "esta escrito", otros lo ven como la consecuencia de sus actos, y finalmente están los que simplemente creen en la suerte.

Sea cual sea la teoría correcta sobre que deparará el futuro, lo único que podemos hacer es tomar decisiones y elegir caminos, sabiendo siempre que en realidad no tenemos ni idea de hacia donde nos dirigimos ni donde acabaremos, estando siempre preparados ante cualquier contratiempo o sorpresa, porque sobre el futuro solo podemos predecir que nada es predecible.




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